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martes, 7 de abril de 2015

GUITARRAS EN LA PISCINA



GUITARRAS EN LA PISCINA 


En la Argentina dorada pongo mi plato
Entonces llegan las cucarachas voladoras
Ellas son los nuevos insectos del perdonar
Y tengo envueltos mis patines en cloroformo
Allí arriba el gigante descansa con una música
Abajo un pueblo que se muere de hambre
En la opulencia hay una puerta que no descansa
Sus goznes de muñeca se abren hacia afuera y chillan
Los alimentos están hambrientos
Los no nacidos han nacido
El humo nos ha pedido nuestro plato de sopa
Pronto vendrá la guerra y su gran catedral
Los soberbios cardenalicios del temor y el espanto
Aman al dios dinero con sus agujas y sus formas
Yo te traigo el pastiche de un día claro
Mi carne brilla bajo el fuego de Venus y mi palabra calla por cada dentellada
Yo he puesto nombres debajo de los nombres
Y con tus lagrimas hoy me hecho caldo que me espabila
Mira la rubia flor de marzo
Sus caderas preñadas y su paso simplón
Luego verás arder el fuego en las carretas
Que estrellaremos contra las murallas
Ah, qué dorada moneda recuerdo hoy
Mis manos pegajosas de chicles y petróleo
Excusas para no avanzar
Y balones redondos
Mi tocado de gracia en la puñeta gorda
Y mi brazo partido con el que remo
Las olas obedecen a mi voz
Y me hablan solas
Guitarras en la piscina

lunes, 6 de abril de 2015

UNA HISTORIA QUE NO DEBE SER CONTADA


 UNA HISTORIA QUE NO DEBE SER CONTADA (A POEM)



Escribo sobre las sombras de las sepultuas
Y he sido intenso en el juego de la luz y el quehacer
Las gigantescas runas azuladas de nuestros mitos
Y la presuncion de los dos temas emparentados
A los dieciseéis recogí mi cabello, dijo ella,
eso fue antes de la tercera guerra mundial:

Todo aquello que viene presto y salta y es un humo turbio sobre el tejadal castigado
Y el viento en la cadera veraz se necesita
Rojos entubios del parque tres en raya
Yo como siempre soy el que se esconde, Enriqueta
Y lo que se ha buscado y ni apetece ni es estudio de dar
¿Cuántos muertos van ya?
Aguirre y la colera de Dios
Maicena y churros y rumanos
Debajo de la cafetera cojo la mano de ella
Turbinas aposentadas y Gigalmesh
Caras redondas de buenos soldados en mi batalla
Y los cojines rosas con pelos blancos
Debajo de los hombres del circo la cimitarra y la gaseosa
Siempre andando hacia aquel lugar
Ruina en el desierto
Y aquellos modos de caballo
Y ver en la verdad hasta que alcance la paniagua
Tres dias de ser yo
Tuve mi tiempo destinado igual que tu
Pero con menos grasa y bocatas
Asi ha sido mi luciernaga que investigaba un poco
Y un poco corredor tambien desaborio
Y castaño
Hasta el dia azul recuerdo
De aquel lugar
De aquel lugar por cierto arrancado del corazon
Visitando las casas
 Y a la entrada de la urbe
Donde veia yo las tapas y cervezas
Habia un bosque de pinos diminuto
Yo con mis gafas encontradas en la playa
Me hacia fotos vestido de ciclista
Y la indecente risa de las britanicas
Sus vestidos de noche
Y luego la cafeteria donde nunca estuve
Y que tambien era un karaoke
Un dia habia un mercadillo
Y vendian sandalias baratas y libros en ingles
Y asi hasta que me enconte cinco euros
Y me los gaste en una pinta de Guines
Y los bares sin nadie a penas
Y luego mataron a un hombre en un.pub
Le dispararon, fue la mafia
Y yo pensaba no es cierto
Y caminaba por la arena
Mis amigos a quince kilometros
Y yo sudaba mirando las casas para la pesca
Por el calor atomico y la culpa mia
Y todo es asi
 La clarisa rebelde
Y los toques de la luna
La tostada untada de mantequilla
Y los misterios de Laura
Y asi con la participacion del tomador
Y biendormido en el paseo de las petunias
Alli donde bajé del miniautobus
Y quise convencerme contra los que se equivocan
El mono de monte me lleva por el camino
Y las ranas cantan y tranquilizan a todo el mundo
Tostadas igual que las serpientes
Tostadas untadas de mantequilla
Todos al juzgado
Donde poner los pies
Y asi se permite insistir
En el recuerdo que sorprende de las ranas
Que entre los barrancos saltaban
Y luego callan