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lunes, 30 de mayo de 2011
VISIÓN DE LAS GENTES
sábado, 7 de mayo de 2011
OLVIDARÁS A URÍAS
¿Llegamos extinguidos
indemnes de guardianes perezosos que cobran la soldada del amor,
casi como el que no regresa de un frío continente que congrega
sus asediados limbos en la tarde marchita por las sonoras bocas,
cabalísticamente
y descalzos sobre arena imprecisa
cubiertos de cadalsos
en patíbulos sordos,
o llegamos con una flor de cera
cuando al final del viaje nos vence en el sopor la sensación
de estar de paso frente a dos agonistas
encrucijados
y pensamos con la emoción del cambio:
“Podría ser una ciudad cualquiera,
pero no es mi ciudad”?
Porque no es tu ciudad
aquella que te habrán ocultado con cinismo hasta ahora
y que sientes surgir terrible de improvisto
como de una tiniebla que se lleva la imagen
concreta del amor
del amor agotado del amor entre lágrimas.
--Despedidas sin voz--
Es entonces cuando las broncas armas te abrirán una herida
y el sabor de la sangre mantendrá la venganza intacta en ti
y hay un coro de niños que parece apuntar:
“Podría ser una ciudad cualquiera,
pero no es tu ciudad.”
Porque no es tu ciudad
porque tendrás que soportar los cruciferes,
turno tendrás para el desprecio agotador que lamerá la sal con impericia,
turno tendrás para la audacia de las iniciativas que acabarán en las alcantarillas,
turno también para saber hacer frente al deseo.
Porque no es tu ciudad,
porque tú no podrías ser una ciudad,
porque entonces podrías ser una ciudad cualquiera
que en medio de una bocanada fantasmal se creara a sí misma sin saberlo
y aguardara el silencio nocturno para ser destruida.
Tú no podrías ser ahora lo que fuiste,
al tiempo que sonaron las campanas vestal sobre mi lecho
lamiendo un cirio seco.
Son rostros desfigurados por el fuego
del tiempo las pasadas personas que hemos sido
y que verás surgir sobre la máscara salida de la nada,
colgar del techo blanco que te pertenecía
sobre cuadros de otoño que recuerdan hermosos veranos de imposible pasión
o la belleza eterna y juventud volviendo a la mansión desguarnecida
o a su espejismo.
Antes de abandonar este lugar
habrás cambiado definitivamente
porque hay montes mas altos y mares más profundos que llamas de carmín
porque hay machos creyentes que ofrecen polvo blanco con dientes de marfil
porque hubo enanas insectívoras
más allá de estas pistas flotantes donde bailan las niñas con pechos incipientes
y parejas de belgas se besan abrazadas en la hierba
y cráneos rasurados importarán caretas cuya bestia
tiene dos mil hocicos que esta noche
se revuelven y beben.
¿O es que acaso pensabas que con la niebla se extinguiría el fuego y acabaría
todo?)
INVOCACIÓN A LA GRACIA DE LA LOCURA
Te llamamos a ti,
Tú que empapaste el cielo con tu licor dorado,
Víctima de los justos,
Por tu nombre más viejo.
Ten con nosotros el apetito de la respuesta,
Haz de nuestras patrañas una mística,
Danos el ojo por el que mira el perdedor,
El labio inhábil de la prostituta
Y la parálisis del muerto
Y cuando tu sonido se comparta en el tiempo,
Danos la risa de las hienas,
El manto púrpura de un príncipe farsante
Y la blancura de las manoplas de los payasos,
Vuélvenos a nosotros, nosotros mismos,
Haznos a nuestra imagen
Consígueme un nosotros de nosotros para que venga en mí tu reino de ofuscada ebriedad
Y tus palabras de silencio que precipitan la desunión del símbolo,
Danos por los escombros a la piel umbra
Con caída de cuerpos como un ramo cerrado,
Amor sin culpa,
Conocimiento sin verdad
Danos la parte enferma de la sana
Vuelve profunda nuestra necedad
Y danos la crepitación de la violencia
Y su selva de voces desesperadas,
Hágase a un lado todo lo que sirva,
Prende en nosotros tu sello,
Bésanos con tu marca
El yo profundo por el borde claro
No nos hagas caer donde no habitas
Pero no apartes de mí la rabia con los ojos,
El vaho de Dios sobre un espejo en el que aparecieron los enigmas,
Haz por la noche llorar a las muñecas,
No me abandones en la claridad.